O Courel recupera montes a lo largo de seis kilómetros que estaban sin deslindar, pero no logra la cumbre de A Cogoluda, que antiguamente era en parte gallega

A lo largo de unos seis kilómetros de montaña empinada (aunque los pinos vinieron luego) la raia nunca llegó a pintarse. Los vecinos de hace 84 años, unos del lado de Galicia, los otros del de León, no tenían prisa por entenderse. Así que el Instituto Geográfico tomó la determinación de levantar acta, dando por válido el desacuerdo, el 22 de noviembre de 1926: «La línea de término entre los mojones quinto y sexto se deja sin describir por no haber habido conformidad en cuanto a la posesión de hecho ni a la de derecho entre las comisiones presentes». Con estas palabras se abría un paréntesis en la frontera, confirmado en 1972, de nuevo por el Instituto Geográfico. El mapa del catastro tampoco aclaraba nada, porque pintaba la línea municipal más adentrada en Galicia que el límite provincial y autonómico. Incluso cuando se delimitó el espacio protegido por la Red Natura, se siguió la raya falsa que empequeñecía O Courel. Daba la impresión de que un pedazo del municipio leonés de Oencia era gallego. Aunque no era esto algo que importase mucho a la gente, las cosas sobre el papel, porque en realidad, en aquel confín del país gallego los vecinos de Ferramulín (O Courel) y Villarrubín (Oencia) respetaban, como antaño, los usos y costumbres.

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https://elpais.com/diario/2010/11/11/galicia/1289474302_850215.html