Caderno persoal de Xosé A. Álvarez

Mapas, trens, fotos, fronteiras,...

Página 5 de 6

Javier Ortiz – Sueño con Jamaica

Sueño con Jamaica. Estoy sentado detrás de una mesa negra, rodeado de papeles, delante de una pared de la que cuelgan fotografías de desolación y soledad, entre proyectos de artículos y pilas de opinión que me reclaman. Y estoy volando hacia Jamaica.

La pantalla de fósforo verde me mira adusta. Me está pidiendo impaciente su ración cotidiana de formatos y de claves. Pero hoy –¿qué me pasa?– sólo veo en ella reflejos de espuma blanca sobre un mar de azul intenso. Un mar bajo el sol: bajo ese fiero sol de pasión que ilumina eternamente el puerto de Kingston, en Jamaica.

Sueño con Jamaica. Jamaica es una isla (no sé por qué os lo cuento, si ya lo sabéis); Jamaica es una isla primitiva, anárquica y bellísima, con casas de hojalata que desembocan en largas playas de arena fina y blanca. En Jamaica todo está por hacer, y uno puede vivir con la esperanza en la punta de los dedos, pensando que todo es aún posible y que el futuro existe. Y las gentes son sencillas, y sus sentimientos, espontáneos y directos, y hasta los asesinos son capaces de explicar lo que hacen sin recurrir a teorías sociológicas o sesudos estudios de mercado: matan –ya veis, qué cosas–, y matan porque odian y porque aman, y esos es todo, y nadie le da más vueltas.

En Jamaica, el tiempo no cuenta apenas nada. La gente es tranquila e impuntual, y muy pocos son los que admiten que les impongan una cita: ellos quedan y, al final, aparecen, pero no miran el reloj ni se preocupan por horarios.

Sueño con Jamaica, y en la Jamaica en la que yo sueño nadie se levanta la voz, y el ruido es sólo algarabía callejera, y los policías no dan miedo, aunque asusten un poco con los ruidosos piropos que lanzan a las muchachas que circulan en bicicleta y a las que el aire levanta sus faldas de mil colores.

Tal vez esa Jamaica en la que estoy soñando no exista. Tal vez esto que os estoy contando sea sólo el fruto de películas y carteles de turismo asomados a los escaparates de las agencias de viaje.

Nunca he estado en Jamaica, y es probable que nunca la vea. Me da igual. Mejor que sea así.

Mi Jamaica, esta Jamaica en la que hoy sueño, me vale porque es quimera, porque ocupa el espacio del no-aquí, porque me ayuda a imaginar que podríamos ser otros.

Y sueño, y me voy a Jamaica para mejor sentir mi distancia ante lo que veo: calles grises, gente triste. Y sueño con Jamaica para reclamar de mi más alegría, para pensar que todos podemos romper con todo, que somos capaces de no acudir puntuales a las citas, de reírnos de los estudios sociológicos que explican la muerte, de creer que el porvenir que nos espera no está condenado a ser de por vida un tiempo para el llanto.

Jamaica o muerte. Venceremos.

__________________________________

(Publicado en El Mundo el 29 de diciembre de 1993)

Mundaneum

Even in 1895, such a project marked an act of colossal intellectual hubris. The two men set out to collect data on every book ever published, along with a vast collection of magazine and journal articles, photographs, posters and all kinds of ephemera — like pamphlets — that libraries typically ignored. Using 3 by 5 index cards (then the state of the art in storage technology), they went on to create a vast paper database with more than 12 million individual entries.

 

Otlet and LaFontaine eventually persuaded the Belgian government to support their project, proposing to build a “city of knowledge” that would bolster the government’s bid to become host of the League of Nations. The government granted them space in a government building, where Otlet expanded the operation. He hired more staff, and established a fee-based research service that allowed anyone in the world to submit a query via mail or telegraph — a kind of analog search engine. Inquiries poured in from all over the world, more than 1,500 a year, on topics as diverse as boomerangs and Bulgarian finance.

Máis información:

The web time forgot (de onde están tiradas as citas anteriores)

Mundaneum

Quen rouba (a) un ladrón…

Quen non recibiu nunca un correo-lixo dun nixeriano que precisa axuda para retirar uns fondos dun banco ou da administración de lotaría do Reino Unido para notificar que o teu enderezo electrónico gañou 100 millóns de libras na Internet? En 419eater o que fan é seguirlles o xogo a eses estafadores para mantelos entretidos, que non rouben a outras persoas e, de ser posible, conseguir datos para unha denuncia eficaz.

A little about our ministry: We are fundamental Christians and Animalistic constortians. This means that we worship Almighty God as all Christians do, but we also hold certain animals in very high regards, as in the Indian faith, we regard the cow as the holiest of God’s holy creatures, hence out church is named The Church of The Holy Cow. Every member who joins our ministry has a cow branded with their name, this shows their faith in our ministry and also saves this wonderful creature from being slaughtered for food. The member’s cow becomes adopted into the church and is saved from stress and fear. All adopted cows are keep on our 200,000 acre ranch in Florida.

¿El mundo no es como en los mapas?

Cojan el mapa del mundo que estudiaron en el colegio (o abran la ampliación del mapa sobre estas líneas) y fíjense en Groenlandia. Ahora, miren hacia el continente africano. Prácticamente son del mismo tamaño, ¿verdad? En realidad no: África tiene, aproximadamente, un área catorce veces mayor que Groenlandia.

¿Nos mienten los mapas? ¿Están equivocados? ¿Es una conspiración del mundo desarrollado para minimizar el «más pobre» hemisferio sur hasta en los mapas?

[continúa neste texto de David Yague]

Estados peculiares

When people think of tiny countries, places like Andorra, Monaco, and Luxembourg often come to mind. But these places are huge compared to some of the more obscure “micronations” scattered across the globe. These mini-states, which are often as small as a single acre, are formed for a variety of reasons: from artistic and political protest, to good old-fashioned tax evasion. And although their more legitimate counterparts rarely recognize them as sovereign entities, some of them have even gone so far as to draft bizarre constitutions, coin money, and hold elections. Here are ten of the more famous examples.

Micronacións e microestados

Micronations — sometimes also referred to as model countries and new country projects — are entities that pretend to be independent nations or states but which are unrecognized by world governments or major international organizations. These nations often exist only on paper, on the Internet, or in the minds of their creators. [Wikipedia]

[Principado de Sealand]

A microstate or ministate is a sovereign state having a very small population or very small land area, but usually both. Some examples include: Nauru, Singapore, Liechtenstein, Monaco, and Vatican City. [Wikipedia]

[Nauru]

Galegos de cá e lá

«Galegos de cá e lá», um documentário de Júlia Fernandes, que se debruçou sobre as aldeias galegas.
A fronteira entre Trás-os-montes e a Galiza foi sendo ajustada ao longo dos séculos. O primeiro grande acordo fronteiriço com os espanhóis foi o tratado de Alcanizes assinado por D.Dinis. Mas, desde então mantiveram-se algumas dúvidas sobre pequenos áreas e aldeias cuja a situação era menos clara.
Vizinhos galegos e portugueses nunca se importaram muito com a situação…umas vezes pertenciam a um lado, outras mudavam de posição, mas, no fundo eram todos parentes, a História está aí para prová-lo.
Até que, há pouco mais de cento e quarenta anos, pelo “Tratado de Lisboa”, o estado português e o estado espanhol acordaram numa divisão fronteiriça mais científica, mais apoiada em mapas, a mesma que persiste até hoje.
Mas, entre Trás os Montes e a Galiza, uma região pequena mas muito próspera – o couto misto – viu completamente alterada a sua vida. O couto era constituído por três aldeias e conservava desde a Idade Média uma série de privilégios, um dos quais era não pertencer nem a Espanha nem a Portugal.
Na partilha, o couto misto foi extinto, ficou integrado em Espanha por troca de três aldeias, ditas promíscuas (com população galega e portuguesa), situadas junto a linha fronteiriça e que passaram integralmente para Portugal.
Actualmente, a prosperidade do couto é apenas uma recordação e as aldeias do lado de cá e do lado de lá da fronteira padecem do mesmo mal: a desertificação.

Galegos de Cá e Lá é um documentário de Maria Júlia Fernandes com imagem de Carlos Oliveira, edição video de Mário Rui Miranda, som de António Garcia e produção de Ana Lucas e Lila Lacerda.

[web da RTP. Próxima exibicão, 15/01/2010]

[mais informação em Infinito’s]

« Entradas anteriores Entradas siguientes »